platon
Y es pérfido aquel amante vulgar que se enamora más del cuerpo que del alma, pues ni siquiera es estable, al no estar enamorado tampoco de una cosa estable, ya que tan pronto se marchita la flor del cuerpo del que estaba enamorado 'desaparece volando', tras violar muchas palabras y promesas. En cambio el que está enamorado de un carácter que es bueno permanente firme a lo largo de toda su vida, al estar íntimamente unido a algo estable. - El banquete, Platón.