platon

  Y es pérfido aquel amante vulgar

que se enamora más del cuerpo que del alma, 

pues ni siquiera es estable,

al no estar enamorado tampoco de una cosa estable, 

ya que tan pronto se marchita la flor del cuerpo 

del que estaba enamorado 'desaparece volando',

 tras violar muchas palabras y promesas. 

En cambio el que está enamorado de

 un carácter que es bueno permanente

 firme a lo largo de toda su vida, 

al estar íntimamente unido a algo estable. 

- El banquete, Platón. 

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